El consumo de energía se lleva el porcentaje más alto del costo de la generación de aire comprimido. Tanto que, en un período de cinco años, puede superar la inversión inicial del compresor de aire. Su ciclo de vida y el costo de la energía que va a consumir dependen del tipo de compresor, su eficiencia y del costo de kilowatt de la región donde esté trabajando el equipo
